Emma Skinner es una gran amiga. Es buena con sus compañeros y se asegura de que todos se sientan incluidos. Pero la primavera pasada, Emma hizo algo que jamás había hecho. Se portó mal con un niño de clase.
Menos mal que Emma solo actuaba. Ella y otros alumnos de cuarto grado grababan anuncios de servicio público sobre el acoso escolar. Estos anuncios son mensajes que educan a la gente sobre temas importantes.
El anuncio que grabó la clase de Emma trataba sobre cómo afrontar diferentes situaciones de acoso. En el video, Emma se burla del dibujo de otro estudiante. El niño, Fulton Frehse, pudo contestarle de mala gana. Pero en su lugar, Fulton le dice amablemente a Emma que a él le gusta su dibujo. Le pide que se ahorre las opiniones. Y luego se va. Así evitó agravar la situación.
“Estoy muy orgullosa del video y de todo lo que ha trabajado nuestra clase”, dice Emma.
Emma y sus compañeros de la escuela primaria Bronxville de Nueva York aprendieron a hacer una película. Al mismo tiempo, aprendieron a reconocer el acoso y a detenerlo.