Alex Zimmerman/Civic News Company
Elsa Hammerman con su carta
La primavera pasada, Elsa Hammerman notó algo durante el almuerzo. Su plato favorito, el pollo asado, ya no estaba en el menú. Lo habían retirado de las escuelas públicas de Nueva York para ahorrar dinero.
Elsa escribió una carta a un funcionario escolar. Le pedía de forma amable que volvieran a servir su comida favorita. Unos meses más tarde, Elsa se llevó una gran sorpresa. ¡El pollo asado volvió al menú de su escuela, la P.S./I.S. 187!
"¡Me alegré mucho! —dice la niña de 11 años—. Mis amigos y yo siempre queríamos comer pollo asado. ¡Y había vuelto!”.
Elsa pronto se dio cuenta de que podía tener un papel aún más importante en su cafetería. ¡Podía ayudar a planificar el menú del almuerzo de su escuela!