Todos utilizamos muchos aparatos electrónicos a diario. Por ejemplo, celulares, tabletas y televisores. Los estadounidenses tiran más de 7 millones de toneladas de aparatos electrónicos al año. ¡Con eso se llenan 400,000 camiones de basura!
Los juguetes electrónicos son una parte del problema. La mayoría acaba en vertederos. Estos son unos espacios enormes donde se vierte o entierra la basura. ¿Ese bocadillo a medio comer que tiraste la semana pasada? Estará en un vertedero. Y seguramente también estén tus tenis viejos.
La basura de los vertederos puede tomar mucho tiempo en descomponerse. Por ejemplo, algunos expertos dicen que las botellas de plástico podrían tomar cientos de años en descomponerse.
Los aparatos electrónicos pueden durar aún más: ¡más de un millón de años! Con el tiempo, las sustancias químicas del interior de los juguetes pueden llegar al suelo y al agua. Y eso puede hacer enfermar a las personas y a la fauna.
Además, la mayoría de los juguetes electrónicos contienen metales valiosos, como oro y cobre. Si los juguetes no se reciclan, esos metales se echan a perder.